No nací con disciplina, pero tampoco con un cuerpazo, nací con hambre de comerme el mundo, pero sin una estructura, por mucho tiempo ejecuté desde el caos, mi cuerpo era el reflejo de todo lo que había mal por dentro. Hasta que un día frente al espejo, lo entendí todo, si quería gobernar allá afuera, debía conquistarme a mí misma. Y empecé por el cuerpo, no fue fácil, tuve que romper con el mito de la mujer emocional, entrenar cuando no tenía ganas, cuando nadie me veía y dejar de aplaudir el confort. Mi cuerpo es mi testimonio de disciplina, enfoque, resiliencia, estoy aquí para ayudarte a conquistar un cuerpo que sea capaz de sostener todo lo que te propongas. Viniste a ser fuego, a ser sexy, exitosa, PODEROSA. ¿Quieres dejar de vivir en el confort y vivir en un cuerpo que ames?